Entendemos el aprendizaje del lenguaje audiovisual como un proceso que permite la comprensión del propio territorio: una herramienta para mirar el barrio desde una nueva perspectiva e intervenir en él de manera constructiva, reapropiando los espacios comunitarios e historias locales. En este aprendizaje gesta un lenguaje propio que vincula herramientas audiovisuales con el imaginario e identidad de los participantes. El resultado de este proceso es la realización colectiva de un microdocumental que tiene como fundamento la cultura local del barrio.

Esta experiencia pone en juego la apreciación y comprensión del contenido audiovisual con la realización del oficio: niñas, niños y jóvenes realizadores, espectadores y críticos de relatos propios, sustentados y valorados desde la identidad barrial.